Cambios

Cambia la luz de los días,
luz azul refleja el cielo, 

luz gris de la edad,

luz de noche para buscar tesoros

todos cambiamos, queremos
ser otros sin tener sus vidas.

El mar es trasparente,

sólo cuando está en calma
el agua sucia no tiene fondo

aunque se remueva.

El tiempo cambia la forma
del presente, porque el futuro
nunca llega.

Los bancos del parque
cambian de enamorados,
los besos de un niño
pasan de madres a las mujeres.

Cambian las banderas al caer
al suelo, se hacen trapos,
igual que los ideales sin
emoción, solo son ideas.

Antes de nacer quizás estábamos muertos...

o estábamos cambiando. 

Reflexiones III

En la vida todo se hace una espera,

hay personas que hacen

de una silla un reloj,

otras en un camino

llevan veinte años andando.

En la vida todo se hace oportunidad,

la cuestión es no talar

el árbol que no hemos sembrado

y no escribir deseos cerca

de la orilla, pues 

cada ola se lleva a más personas 

que a nombres.

Al final la vida se convertirá en memoria

hay personas que regresaron ayer

y todavía no han llegado,

otras nunca se van

aunque tengan la sangre

extendida por el suelo.

Aquel hombre.

Sabía llorar a escondidas
guardaba el dolor
donde acababa
el daño,
donde la cicatriz que dudaba
tatuarse en la piel es la que
más le dolía.

Dejaba de ser otro
para no ser el volumen
de la ropa,
para no ser cualquier cosa
que  se encontraba
en las cabezas sin fondo.

Podía compartir
el azul del cielo de verano,
con personas que brillan
hasta en las cenizas.
También sabía refugiarse en
las casas con más
habitaciones que personas.

Ahora que pienso que aprendió
a dar sin firmar contratos,
a tener desordenados
los sueños que le hacían respirar.

Hace tiempo.

Hace tiempo tiene los ojos apagados,
quizás lo han convertido
en un hombre hojalata,
ha regalado corazones
y se han llevado los latidos.

Hace tiempo que no aparece
en los sueños de nadie,
lleva tiempo sobreviviendo
en noches que no duerme de un tirón
y escucha en la almohada la lluvia.

Hace tiempo lleva perdido en la batalla,
ya sólo discute con sus errores,
y regresa a los recuerdos dónde
sólo queda él.

Todo se volvió mayo

Todo se volvió mayo,
aquel día aprendí
a decir mi nombre,
y en los cajones
empecé a encontrar
tus fotos.

Todo se volvió mayo,
pude echarte de menos
sin haberte conocido,
entonces comprendí
que ya no hacía falta
mirarme en un espejo
para verte.

Todo se volvió mayo,
han pasado más de diez años,
tus huellas han
crecido más que tu camino,
hoy es un día
que no cabe en los
calendarios.

Un abrazo.

Llega ese momento
que nos arrancamos de nosotros,
nos alejamos de nuestra piel
para ser un consenso en
el mismo lugar,
cuando no necesitamos
excusas para que
decrezcan las distancias.

Llega el momento de
desvestirnos al abrir los brazos
y ya no crezcan lejanías,
ni relojes que cambien
la primavera que aprendimos
cuando la vida era verdad.

Este abrazo nos ha regalado,
otra esperanza,
la soledad no ha parado nunca
cuando las puertas estaban cerradas.
Este abrazo es necesario
para que el verano
no venga frío.

Y unos brazos que no son los míos,
son un gesto que entran en mi cuerpo
para dibujar tu silueta.

Y unos brazos que no son los tuyos
te rodearán para ponerte a
salvo de aquel olvido que no lo era.

Amores de verdad. (Madre)

 Entonces quiero ser un niño,
la prisa amanece,
ya me nombra la edad.

Repaso las promesas,
tú no pides nada,
porque yo sé poco de silencios.

Tienes ojos de aquellos días,
 cada madre está siempre
memorizando nuestras lunas.

Y dicen que en la noche
los latidos de tuyos
son golpes en mi pecho.

La vida no se ha parado nunca,
ya nos conocimos
antes de vivir.

Ahora te vuelvo ha encontrar,
hoy es domingo
tu nombre me necesita.

Llegan entonces tus manos,
ya mi abrazo
es más grande que el tuyo.

Llega entonces un beso,
ya no estoy de puntillas,
tú eres un amor de verdad.

No se puede.

No se puede salir de la noche
cuando la oscuridad
tiene miedo.

No se puede salir del miedo,
si tiemblas con los
ojos abiertos.

No se puede ir a la orilla del mar
si alguna vez no fuiste
la lluvia en las calles.

No se puede ser quién no
se refleja en un espejo,
aunque no quieras.

Lo que me dicen los ojos.

Los ojos se abren todos
los días bajo el mar,
la tristeza que tiene
una misma historia
hereda a todos los cuerpos.
En estos días
la vida se está matando,
con la lentitud del tiempo
que no ha llegado.

Los ojos se cierran para
escapar de la lluvia que
se esconde.
En  los hospitales
están los pasos de
los que se van y nos
dejan huella a todos.
Estos días andamos
de espaldas para
no tener que decir adiós.

Los ojos cambian según
la forma que nos mira el mundo,
quizás hoy sea un día de preguntas,
del miedo que ya no
está sólo en las sirenas.
Nuestras vidas comparten
 días largos con noches
que guardan insomnios,
pero llegará el día que
la piel se convierta en
un espejo y sobre las casas
quedarán las vueltas
que le hemos dado a nuestras vidas.

Vuelvo a empezar.

Vuelvo a empezar,
es necesario mirar los ojos de la gente
y volver a ver los peces que
nadan por el fondo de cada uno,
y tener  sueños que sea  como estar en
 un coma profundo cerca de la vida.
¿De qué sirve la vida si ocultas
los ojos a tu mirada?

Vuelvo a empezar
es necesario mirar las nubes oscuras
para saber que cuando llueva
ya sólo se mojen las huellas,
y qué tener las manos vacías
ya no signifique no tener nada.
¿De qué sirve el latido de un
corazón si lleva retraso?

Vuelvo a empezar,
el principio siempre está cerca
del final, utilizaré el tiempo
como sala de espera y no como
una habitación cerrada.
¿De qué sirve el día de mañana
si no llega a ser real?

Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

Mis manos son tus huellas
encima de tu piel es verano,
el calor no entiende de bandos,
la piel ya no es una frontera.

Tus ojos son un enredo
es como huir a un precipicio,
arrojarse cuando estas vencido,
caer dentro de tus secretos.

Si te quiero, te lo digo en la playa,
escribo tu nombre en la arena,
es de noche, prendo una estrella
espero a una luna inventada.

Dónde el corazón es el cobijo
de la palabra del final de un beso,
del número dos después del cero,
de la sangre con tu nombre escrito.






























 

Cuando llegas.

Cuando llegas por mi vida
sólo en tres parpadeos de ojos,
encuentras mis memorias,
me pisas las sombras
para ser parte de mi luz.
Me guardas en  el silencio,
en las pausas das la libertad,
en los suspiros el amor
en cada palabra que me
dedicas empiezas a contar
 cual será la historia.

Cuando llegas y estoy invisible
dibujas la pieza que le falta al aire,
traspasas el agua sin mojarte,
y vas por el camino que va
desde la luna al sol.
Todos los días pasan veinte años
la ausencia no borra nuestras caras,
cuando tu llegas,
los muros están a la altura de los ojos,
y yo me conformo con
mirarte aunque no me digas nada.