martes, 18 de diciembre de 2018

Esta noche.

Junto a los vértices de tu cuerpo,
hago mías tus manos, juego con tus dedos,
los cambio con los míos para no caerme de la noche,
tiro dos líneas de mis ojos a tus ojos,
estoy muy cerca de ver el horizonte de tu alma
que has creado para esta  fecha,
las miradas  deshacen el pestañeo
y pido la confianza que se da con los ojos cerrados.
Tal vez ya tengo el corazón en paralelo al tuyo,
la multitud de latidos que he dado sólo,
detrás de tu frontera, detrás de la
soledad  dónde yo estaba,
ahora ya he aprendido a latir
al pie de tu corazón,
ya me marcas el ritmo de la vida.
Tal vez la intención de un beso
sea que los mismos labios encierren
la piel con la piel, mi silencio con
tu silencio y mis acierto con tus dudas.
Junto a las curvas de tu cuerpo,
eres como un mapa vestido de idiomas,
necesito aprender hablar con tu boca
ya son las horas de la voz de tono bajo,
necesito el rojo calor de la madrugada
ya que tienes la curva que se parece a una luna,
la única línea que sonrie cuando ries.
la de la niña que no le duele el amor,
la adolescente que se enamora
en cada noche, para modificar
el frío de unos labios,
la de la mujer que cambia el mundo.
Pasan las horas de la madrugada,
te veo dormir despacio,
no hay prisa dónde no hay tiempo que
gastar, ya que nos hemos dado
para siempre toda esta noche.








Las hojas de un libro.

Cuando se pasan las hojas de un libro hacemos viento escrito, vuelan palabras desordenadas. Cuando se tocan las hojas de un libro en esencia...