Entre volar y caer sola cambia
la dirección del cielo.
Muchas personas abren los brazos
para volar y salir de la vida,
vuelan durante unos segundos
para romper de golpe la aguja del reloj.
Entre volar y soñar sola cambia
lo lejos que tenemos los sueños.
Todo vuelo sólo tiene dos momentos,
abrir los brazos y cerrar los ojos,
no sabemos cual de ellos se hace antes,
los dos son punto final el la tierra y el cielo.
Entre volar y vivir sólo cambia
el lugar donde quieres huir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario